Este es mi borrador virtual. Todos los textos son de mi exclusiva autoría. No siguen ninguna línea específica ni hilo conductor, ni siquiera una cronología. Publico compulsivamente cuando tengo ganas, y cuando no las tengo me pregunto por qué pierdo el tiempo en hacerlo. Soy así. Las imágenes fueron tomadas de Internet.
lunes, 16 de febrero de 2015
Temor a perderte
¿Se puede tener miedo
a perder a quien se sabe con certeza que no es de uno, que no le corresponde y
que tiene la libertad de desaparecer cuando el destino así lo decida? Tal vez
no, aunque esa es la mejor explicación que puedo dar a la sensación que me
invade cuando te encuentras lejos o cuando estás cerca pero las circunstancias
hacen que pasemos demasiado tiempo sin vernos, sin abrazarnos, sin percibirnos,
sin adivinarnos. En esos casos con solo dos palabras calmas mi ansiedad, disipas
mis temores, satisfaces mi ego y reinstalas mi confianza en ti y en mí. Con
solo decirme, aunque sea a través de señales de humo, un: “te extraño”, si sé
que partió de tu ser, con eso basta. Para mí son las palabras mágicas, es el
par mejor conformado, penetran como música en mis oídos, transitan hasta la
mente, se somatizan y dan salud a mi cuerpo y alientan mi espíritu. Es como la
reivindicación de un te amo nunca antes dicho, no porque haya existido temor de
pronunciarlo, sino porque nunca hizo falta que se dijera. Hay quienes exigen
escucharlo a diario y que se lo vuelvan a repetir como loros, aunque tal vez
ese te amo no salga de las entrañas como debe ser. No hay nada mejor que lo
espontáneo, que lo que aflora o sale a la luz sin reclamos. Entre vos y yo no
hay necesidad de decirlo ya que está implícito en nuestros actuares. Siempre
nos ocurre que antes de despedirnos ya nos estamos extrañando… Y si no se tiene
temor a perder algo así, ¿a qué se le debe temer?
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