viernes, 23 de abril de 2021

Una carta marcada


No puedo a la distancia más que tomarte la mano

y pedirte que camines conmigo y miremos la luna.

Ya que no puedo rodearte con el alcance de mis brazos,

imagínate ese abrazo, y el fundir de dos almas en una.

 

Sé que no lo hago bien, pero te susurraría al oído,

cien canciones de esas que te hacen soñar despierta.

Sé que no te debo exigir, por eso imploro y te pido,

que me dejes la puerta de tu corazón roto abierta.

 

Sé que buscas entre las estrellas mil respuestas,

iguales a las que busco cada noche en la almohada.

Sé que es difícil distinguir el horizonte, que cuesta,

pero sabes? ¡Haré lo imposible por atraer ese mañana!

 

Cada día le ruego al destino que me tire una carta marcada,

que me dé la virtud, vida mía, de cumplir con lo anhelado.

Y en contrapartida daría, por cada año vivido una década.

¡Cómo quiero vivir contigo, si hasta me haría viejo a tu lado!