martes, 27 de junio de 2023

Inconcebible

He decidido no escribirte más en el intento de recordarte menos. Inventé tareas para permanecer ocupado y desocuparme de ti. Llené mis pensamientos con certezas pero la incertidumbre de tu vacío no se va. Cada tanto logro dejar de pensarte pero el subconsciente siempre me engaña contigo. Olvidarte es algo tan inconcebible como tratar de escapar de la vida con el corazón latiendo.

Día a día

El que está enfermo suele dar gracias por el nuevo despertar, y hasta es probable que murmure una plegaria llevando los ojos al cielo. No cuchichees sobre él, solo háblale, así sea sobre banalidades, pero háblale. No le prometas nada, solo lleva a cabo tu propósito si tienes la intención de hacerlo, de lo contrario no se lo propongas. No le pidas resignación, solo bríndale calma haciendo lo que sea necesario para que se sienta a gusto. Si te cuenta una historia o un recuerdo que te lo ha contado mil veces, solo escúchalo y sonríe junto a él si su final lo amerita. No generes discordia por más que sepas que tienes razón, porque quién está enfermo sabe que lo está, y lo que menos desea es dejar pendientes, salvo aquellos que surgen con el nuevo día que se le ha obsequiado, y que él mismo se ocupará de cancelar cuando la tardecita se haga noche.


jueves, 8 de junio de 2023

Propuesta

A veces, cuando ya no puedo más, aunque nadie me escuche, clamo a los cuatro vientos, y ese clamor lleva tu nombre. A veces, camino bajo la lluvia para despejar la mente, pero resulta que el agua tiene sabor a sal, son lágrimas de desconsuelo que llueven por ti.  A veces le pido a la tormenta que amaine, que no se empeñe en ir siempre en tu contra. A veces le ruego al destino que pare de conspirar, que lo de él ya es obstinación, que se le ha ido la mano. A veces sigo insistiendo, y a veces caigo rendido ante los vaivenes de la desesperanza. Pero hoy se me ha ocurrido una idea. Hoy le he hablado al oído a la Providencia y le he hecho una oferta por demás tentadora, le he propuesto que se quede con el resto de mis días, a cambio de que me obsequie uno entero contigo.