martes, 31 de marzo de 2015

Indigesta

Si en la realidad sucediera el cincuenta por ciento de todo aquello que imaginamos, muchos moriríamos indigestados de placer. En cambio si la realidad fuese imaginación, seríamos varios los empachados de tristezas.

sábado, 28 de marzo de 2015

Ángel fiel y servicial

Como sabía que usted me necesitaba y yo me encontraba muy lejos como para brindarle ayuda, envié dotado con  claras instrucciones a mi ángel de la guarda para que la ayudara y la cuidara de la mejor manera. Cometí un grave error al no tener en cuenta que él llevaría a cabo, al pie de la letra y en cuerpo y alma, todo lo que yo hacía en pensamientos con usted.

jueves, 26 de marzo de 2015

Sin censura

Hay veces que quisiera ser un insensato y, en ese intento, sumergirme en los dominios de la inmoralidad y el desatino. En tales ocasiones me encantaría no tener la obligación de pensar, y durante esos lapsos de tiempo me dejaría llevar por lo que ordenaran mis sentidos; sin censura, sin que importara en absoluto lo que pudiera ocurrir posteriormente, sin temor al después de, sin tener en cuenta las posibles consecuencias. Solo… solo intentaría disfrutar del momento.

viernes, 20 de marzo de 2015

En silencio


Quiero que me quieras en silencio.
Que si abres la boca solo sea para callar el ruego de mi cuerpo con tus besos.
Quiero que me quieras en silencio.
Que si un murmullo se te escapa se transforme en fresca brisa atenuadora de llamas interiores.
Quiero que me quieras en silencio.
Que si muerdes gritos espontáneos sean impronta de tus gemidos de placer.
Quiero que me quieras en silencio.
Para qué hablar si en la superficie de mis ojos están impresos mis deseos.
Quiero que me quieras en silencio.
Nada hay qué decir pues tu cuerpo es para mí un libro abierto y yo estoy presto a disfrutarlo una y mil veces sin posible aburrimiento.

Quiero que me quieras en silencio.

jueves, 19 de marzo de 2015

Temo que me dé igual


Ya casi no siento resabios de su boca en la mía, lo que me instala el temor al olvido del  sabor de sus besos. Apiádese usted de mí, tenga compasión de los buenos momentos compartidos, intente renovar el grato difuso recuerdo, y concédame cada tanto el placer del roce de sus labios que, por más que resulte escatimado y fingido, tengo la seguridad de que terminará por ahuyentar esta incertidumbre que me invade y que me hace creer que puede ser lo mismo besar otros labios, aunque estos no sepan a los suyos.

jueves, 12 de marzo de 2015

Ladrón

Cuando usted sienta que no está bien, que nada de lo que realiza le da resultado o satisfacción alguna, que haga lo que haga todo le da igual, y que ya casi no le quedan fuerzas para seguir adelante o para volver a intentarlo; pues con ese restito de aliento que le queda, búsqueme, téngame en cuenta como su última opción. Siempre tendré una salida ingeniosa a flor de labios para sorprenderla o una idea ocurrente que pueda servirle a usted como incentivo. No prometo mejorar sus días, ni sus noches, tampoco su vida, pues no tengo la potestad para eso; pero sí tengo la firme convicción de que al menos podré robarle una sonrisa.

Proveedoras de sensaciones


Pensar en las mujeres es acordarse del amor, de la pasión, de las caricias, de los abrazos, de los besos, de la compasión, de la comprensión, de la contención, de las percepciones, de la generosidad, de la inevitable atracción natural que nos embarga cuando estamos ante ellas.
En resumen, pensar en las mujeres es atraer todas esas sensaciones que ellas nos generan o nos regalan o nos hacen sentir; ya sean estas encontradas, correspondidas o no, pero sensaciones al fin que hacen que se nos erice la piel, que nos retumbe el pecho, que se movilice nuestro espíritu, que se satisfagan nuestras necesidades de afecto y que recuperemos la confianza o elevemos nuestro alicaído ego.

Por todo eso y mucho más, vaya un afectuoso saludo a todas las incansables proveedoras de sensaciones: las mujeres.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Posterga tu no

Muchas veces es absolutamente necesario escupir un no tajante y rotundo, pues no existe otra opción o salida valedera o decorosa ante lo vil de la propuesta realizada o la situación planteada, pero…
Tu no rotundo es aguafiestas. Tu no rotundo es impotencia. Tu no rotundo es dolor de cabeza. Tu no rotundo es instalador de malhumores. Tu no rotundo es la mejor estrategia con que cuentas para demostrar tu poder sobre mí y que desnuda mi dependencia de ti, pues sabes de mi paciente espera y de mi eterna reincidencia, y te consta que seguiré trabajando incansablemente en pos de lograr el tan ansiado sí.
Ofrécemelo en míseras migajas si quieres o juega conmigo si así lo deseas, pero no me castigues con ese no rotundo que utilizas como deporte y que corta de cuajo toda ilusión. No olvides que hasta el más bueno un día se termina cansando y que la calma de la tenue brisa puede transformarse en un temible huracán de rebelión que acabará por destrozar todo en segundos y desaparecerá.

Si pudiera, prohibiría el uso de tu no rotundo aunque sea tan solo por un día. Con ese breve plazo alcanzaría. Puedes dar por seguro que al buen trato que recibirás de mi parte no lo podrás olvidar y hará que empieces a pensar seriamente en no volver a utilizarlo.

Hoy tengo ganas...

Hoy tengo ganas de llorar, no sé exactamente por qué, pero siento el casi irreprimible deseo de hacerlo. Quizás fue algo que ocurrió que colmó ese poquito que faltaba para que mi voluntad se quiebre. Quiero gritar a los cuatro vientos y soltar toda la rabia contenida. Deseo purificar mi alma y para ello necesito derramar ríos de lágrimas turbias hasta que terminen saliendo transparentes y cristalinas, claras y lozanas. Siento una terrible impotencia que me carcome, que ya se llevó mis nervios y que pretende llevarse mi cordura. Quisiera que mi maldito y mal ponderado ego aparezca en este momento y me diga qué es lo que debo hacer, pero el muy hijo de puta cuando lo necesitas no aparece.

Me maldigo por hablar cuando debí haber callado y por quedarme en silencio, mordiendo las palabras, cuando las debí haber escupido, dejándolas libres al viento, pese a quién le pese, defendiendo la verdad, mi verdad.