miércoles, 27 de diciembre de 2017

Estima

Solamente yo sé lo que me afecta y lo que me resbala, lo que merezco y lo que me excede, lo que acepto y lo que soporto, lo que me da aire y lo que me quita el aliento, lo que deseo y lo que descarto, lo que amo y lo que odio. ¿Qué posición cree usted que ocupa en mi consideración?

Intrusa

Es que el gordo culo de la soledad se instaló entre nosotros y fue creciendo tornándose con el tiempo un monstruo casi imposible de remover. Cometimos errores inadmisibles para el perdón: el de no engrosar los alcances del olvido con nuestros viejos rencores, el de no gritar convicciones a ninguno de los vientos, el de no esgrimir razones valederas que involucraran al otro con el fin de acercar posiciones o entrelazar sensaciones. La habríamos debilitado, le habríamos negado el alimento. Pero no, la intrusa terminó por empacharse con nuestros malditos silencios, con nuestras crueles indiferencias, con nuestros constantes descréditos, actitudes que son el néctar mismo de su esencia.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Nada importa


No me importa la furia del vendaval que empapa mi ropa y me genera estremecimientos. No me importa el frío que cala mis huesos y hace que me encoja en un vano intento por cubrir mi infelicidad. No me importa que algún transeúnte vea mis lágrimas mezclándose con la lluvia o que escuche mi llanto confundido con el crepitar de los truenos. Nada importa si no retornas esta noche y aplacas este sufrimiento que ha comenzado no bien me volviste la espalda y parece que fuera a durar más allá de mi muerte.

Máscara

Una careta, sí una careta quisiera usar para no tener que andar sonriendo cuando no se me da la gana. Una careta para andar por la vida con la mejor cara de culo sin que me miren raro. Una careta para no censurar esos gestos espontáneos que me invaden cuando algo me cae mal o me afecta de alguna manera. Una careta para no sentirme obligado a poner esa cara de circunstancias que me hace acalambrar las facciones de tanto fingir. Sí, tal vez una careta sería la mejor alternativa contra la hipocresía que se nos exige el adecuarnos al mundo de hoy.

Hija del viento

Tus palabras se han vuelto camino y tus promesas viento y acabarán donde otro iluso les dé cabida, y allí pernoctarás hasta que hastiada de tanto sosiego implorarás a la tormenta y le rogarás que te impulse a la estación del nuevo delirio, a la parada de la fantasía renovada. Pero nunca olvidarás que eres viento y que eres libre de partir cuando quieras, y como el viento no te harás cargo de lo que puedas afectar o dejar atrás hecho pedazos.

sábado, 2 de diciembre de 2017

Ella no entiende

Ella sabe que la sonrisa que enarbola no la exime del dolor, aunque su imagen despreocupada transmita bienestar.
Ella sabe que lo que se rompió en su interior jamás volverá a juntarse, y si así sucediera sabe que es imposible el absoluto reintegro.
Ella sabe que no debe reflejar su debilidad, que ya no resulta adecuado mostrarse espontánea y auténtica.
Ella sabe que la vida la ha castigado en demasía aunque nunca entenderá el porqué. Tampoco lo preguntará ni cuestionará razones porque su fortaleza no se lo permite.
Ella llora sus penas con la única compañía de la soledad pero a eso nadie más lo sabe.

Acto fallido

Observo la calma con que cae la lluvia y eso me trae el recuerdo de ti. Miro detenidamente como se deslizan las gotas sobre el parabrisas y podría afirmar que escriben tu nombre o aseverar que bosquejan tu imagen, pero no, tan solo imitan el recorrido de mis besos húmedos sobre tu cuerpo desnudo.