jueves, 19 de noviembre de 2015

La importancia de lo incierto

Ocurrió una vez que un hombre le pidió como deseo a un hechicero, ante el ofrecimiento de éste por haberle salvado la vida en circunstancias que no viene al caso mencionar, que le concediera el poder de visualizar con anticipación qué es lo que se podría encontrar como resultado de haber tomado él tal o cual decisión, cualquiera que esta fuera. Durante un lapso aceptable el hombre estuvo maravillado por el don que el chamán le había conferido, ya que nada de lo que ocurría lo tomaba por sorpresa: no tenía apuros económicos, ni carencias alimentarias, ni contratiempos sociales o familiares, ya que todo posible problema era resuelto con la antelación necesaria por el solo hecho de saber que había de suceder. Pero, con el paso del tiempo, empezó a caer en la cuenta de que en su vida nada de lo que ocurría era trascendente, que se habían perdido los matices, que faltaban condimentos, que ese gustito de no saber lo que vendría no existía; en definitiva había desaparecido la ilusión por lo incierto. Poco después murió de aburrimiento y a sabiendas de que sería de ese modo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario