domingo, 5 de marzo de 2023

Dueños de una ilusión

Ojitos símil carozo de níspero,

brillosa mirada llena de amor.

Labios carnosos de excelso licor,

que dejar de besar, no quiero.

 

Delicado corazón de cristal,

una y mil veces maltratado.

Presea que me has confiado,

que prometo no hacerle mal.

 

Menester finito de raudas horas,

que detener hubiésemos querido.

Y así engañar al miserable destino,

que siempre nos cita con demora.

 

Y cumplimos con el retrasado anhelo,

de unir tu cuerpo y el mío al desnudo,

hasta sentir que éramos tan solo uno.

No han sido en vano tantos desvelos.

 

Tal vez haya sido un bonito sueño,

y no sea más que una pícara ironía.

O quizás el destino al fin nos sonría,

y nos haga de esta ilusión, dueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario