Si
en mi cercanía percibes la seguridad que necesitas.
Si
la sospecha de mi presencia atenúa tus tormentos.
Si
el murmullo de mi voz aplaca tus nervios.
Si
mi razonar da por tierra con tus divagares.
Si
llegas tambaleante y errática, y te retiras por el cauce.
Si
me consideras el más avezado y experto sicólogo.
Me
puedes explicar: ¿por qué siempre tratas de rehuirme?
No hay comentarios:
Publicar un comentario