Hoy
tan solo quiero que me abraces
Que
desestimes los temores
Que
desplaces mis oscuridades
Hoy
tan solo quiero que me abraces
Que
postergues los rencores
Que
me contagies de seguridades
Hoy
tan solo quiero que me abraces
Que
ahuyentes las discordias
Que
espantes mis frialdades
Hoy
tan solo quiero que me abraces
Que
obviemos aconteceres insustanciales
Y
juntos inventemos grandes verdades
Dos textos profundamente enlazados, la conciencia de las turbulencias con sus avatares y desequilibrios, teniendo siempre en cuenta que no deja de ser una oportunidad porque todo aquello que se mueve y promueve cambios estructurales lo es de por sí. Qué deseo más hermosamente profundo nace de este este estado, una confabulación plena de humanidad y de la necesidad de un encuentro desnudo y vital. Felicitaciones. Una profunda y sensible lectura. Alejandra González
ResponderEliminar