lunes, 4 de enero de 2016

Envidia

Te envidio pícaro colibrí como, en tan raudo y sostenido vuelo, violas la privacidad de cada una de las magníficas flores que parecen estar esperándote, con los pétalos abiertos, ofreciéndote la intimidad para que te sirvas de sus dulces néctares. Envidio como, cual irresistible amante, tomas y dispones, invades y extraes, succionas y fecundas todo a tu antojo. Te envidio por hacerlo una y mil veces sin posible hastío ni remordimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario