jueves, 12 de marzo de 2015

Proveedoras de sensaciones


Pensar en las mujeres es acordarse del amor, de la pasión, de las caricias, de los abrazos, de los besos, de la compasión, de la comprensión, de la contención, de las percepciones, de la generosidad, de la inevitable atracción natural que nos embarga cuando estamos ante ellas.
En resumen, pensar en las mujeres es atraer todas esas sensaciones que ellas nos generan o nos regalan o nos hacen sentir; ya sean estas encontradas, correspondidas o no, pero sensaciones al fin que hacen que se nos erice la piel, que nos retumbe el pecho, que se movilice nuestro espíritu, que se satisfagan nuestras necesidades de afecto y que recuperemos la confianza o elevemos nuestro alicaído ego.

Por todo eso y mucho más, vaya un afectuoso saludo a todas las incansables proveedoras de sensaciones: las mujeres.

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