Como sabía que usted me necesitaba y yo me encontraba muy lejos
como para brindarle ayuda, envié dotado con claras instrucciones
a mi ángel de la guarda para que la ayudara y la cuidara de la mejor manera.
Cometí un grave error al no tener en cuenta que él llevaría a cabo, al pie de
la letra y en cuerpo y alma, todo lo que yo hacía en pensamientos con usted.
No hay comentarios:
Publicar un comentario