Que
tomaré esta vuelta de hoja como el comienzo de la otra parte del libro, de la
más sustanciosa, de la mejor.
Que
a partir de ahora manejaré mis tiempos por más que un caprichoso reloj me tire
las horas una a una en su intento por sugestionarme.
Que
no me permitiré olvidar otra vez cómo es eso de sonreír aunque no haya motivo
alguno para hacerlo.
Que
dejaré de trabajar en pos de encontrar la paz que me permita cerrar los ojos,
tan sólo dejaré que se me cierren y que me vaya embebiendo poco a poco la quietud
de su embrujo.
Que
ya no intentaré saber hacia dónde voy ni cuál es mi propósito, haré tan sólo
aquello que me haga sentir bien acá y ahora.
Que
aceptaré encantado tu invitación si me ofrecieras la mano y me pidieras que te
siga a donde sea que tú fueras.
Bellísimo.. me alegro que empiece
ResponderEliminar