sábado, 24 de febrero de 2018

Abducción

Fuimos arrancados de cuajo del trajinar habitual para ser depositados en un limbo de placer. Y pasamos a ser entes voluntariosos encerrados en una atmósfera repleta de sensaciones, succionados por pasiones súbitas de pensares en suspenso. Las imágenes de cuerpos desnudos entrelazados y gemidos ahogados que se confundían, fueron las únicas fluctuaciones que alteraron la catalepsia del estado ideal que nos embargó. Viajamos por el túnel infinito, inventamos vericuetos imposibles, encontramos sensibilidades nuevas, y vimos juntos la luz del final. 
Luego del eterno momento, apesadumbrados, tuvimos que volver. Ya muñidos de albedrío la única queja que podríamos asentar en el libro de la vida es la brevedad del instante.

domingo, 18 de febrero de 2018

Vacío

Y continúo en la intrascendente sucesión de los días sumergido en los olvidos de no sé qué, en la carencia de alicientes que desconozco, en el anhelo de la consecución de ideas que aún no han germinado. Aguardo esa mano que me dé una mano para ayudar a que me levante y eche a andar otra vez, rengo de voluntad y con las emociones gastadas, por caminos ya transitados rumbo hacia no sé dónde. O, tal vez espero una brisa perdida que impulse al velero de mi existencia estancado en algún mar muerto y así poner proa hacia donde sea que no sea el lugar donde me encuentro.
¿Por qué cada día que pasa los vacíos espirituales se agrandan? ¿Por qué cuesta tanto llenarlos? ¿Existe alguna variable vital no considerada que puede lograr que las exasperantes esperas valgan la pena?


lunes, 12 de febrero de 2018

Triste reflejo

Las desilusiones y las penas te entretejen sus laberintos por dentro. A ratos las disimulas aunque la mayor parte del tiempo te estrujan las ideas, te entrecortan la respiración y amenazan con hacerte estallar la cabeza. No obstante ello la única manifestación visible de ese malestar es la tristeza que se instaló en el fondo de tus ojos. Y tu mirada transmitirá pedidos desesperados de auxilio o emitirá deseos urgentes de comprensión, pero con el tiempo terminarás por constatar que a nadie le interesa mirar a tus ojos para interpretar tu melancolía, lo harán para ver el reflejo de sus propias imágenes en una expresión más del egoísmo reinante en estos días.

Caminante

Camino, siempre camino, de alguna u otra manera lo hago, porque no se está plantado en la vida, se pasa por la vida y si se transita es porque se camina. Uno se traslada continuamente entre sus intrincados derroteros, muchas veces se pierde y anda sin rumbo hasta que se encuentra, entonces echa a andar otra vez para volver a perderse. De eso se trata, esa es la finalidad de nuestra inserción en el laberinto: buscar para encontrar, perder para buscar y encontrar, y volver a perder... Algunos caminan de una manera, otros de otra, pero nadie deja de pasar o de andar por la vida. Algunos pasan y dejan hondas huellas en las piedras, muy difíciles de borrar, otros las dejan también profundas pero en la arena donde las urgencias del viento o el agua se ocupan de hacerlas desaparecer en breve, y a los demás, a los que pasaron sin dejar una mísera huella, tal vez debió habérseles prohibido el ingreso al laberinto.

jueves, 8 de febrero de 2018

Cuídate


De los señalados y de los que señalan.
De los que hablan demasiado y de los que no hablan.
De los que prometen todo y de los que no se comprometen a nada.
De las bestias renacidas y de tus similares que nacieron bestias.
De la cobardía de los unos y de la valentía de los unidos.
Pero, sobre todo, cuídate de aquellos que lloran miserias encaramados en lo alto del pedestal.