Cuando los gritos se tornan roncos y se
acallan, cuando las risas se transforman en muecas adormiladas, cuando los
labios enmudecen y quedan sellados, cuando los ruidos menguan y suenan
monocordes, cuando los murmullos se alejan y se extinguen; es ahí cuando
comienzan a imperar las voces del silencio y que me lleve el diablo si no
transmiten más que todos aquellos juntos en su apogeo.
Este es mi borrador virtual. Todos los textos son de mi exclusiva autoría. No siguen ninguna línea específica ni hilo conductor, ni siquiera una cronología. Publico compulsivamente cuando tengo ganas, y cuando no las tengo me pregunto por qué pierdo el tiempo en hacerlo. Soy así. Las imágenes fueron tomadas de Internet.
lunes, 27 de noviembre de 2017
Contrarresto
El la miró apesadumbrado, haciendo equilibrio
entre la absoluta resignación y una pizca de esperanza, y con un hilo de voz lanzó
la pregunta que hacía mucho tiempo tenía apretada en el pecho:
—¿Qué puedo hacer para que me vuelvas a
querer?
—Nada de lo que haces habitualmente.
Contestó ella, sin el más mínimo
titubeo.
martes, 21 de noviembre de 2017
Tentación
Puedo resistir a la atractiva imagen de
tus curvas que se adivinan sin demasiado esfuerzo bajo las finas telas de libre
caída que te cubren. Puedo disfrazar el efecto que causa la sinuosidad estudiada
de tus movimientos y ese desplazar de hembra en celo con el que me pretendes
embaucar. Puedo hacer caso omiso a la embriagante mezcla entre el perfume que
usas y las emulsiones de tu cuerpo que dejas llegar hasta mí. Puedo disimular lo
penetrante de tu mirada que me desnuda el alma y me saca la ropa poniendo en ebullición
mi sangre.
Pero la distancia a tu boca… la
distancia a tu boca es la que marca que tan lejos me encuentro de la perdición.
martes, 7 de noviembre de 2017
Debilidades
Las miserias te corroen por dentro como
una úlcera no obstante las contienes por temor a que te las descubran. En
soledad fluyen libres y avasalladoras, y carcomen todo a su paso como una manga
de langostas. Es definitivamente más fácil disimularlas en el tumulto, en la
vorágine de la rutina, en el torbellino del diario ir y venir. Si tratas de hacerlas salir, de espantarlas
para que te liberen de su carga, te arrastraran con ellas como una maldita
adicción. Entonces te das cuenta que las miserias son parte de tu esencia, que
les has dado cabida, que las has desarrollado, que les diste vida, y que no hay
otra manera de convivir con ellas que no sea aceptándolas.
Intromisión
Despacito,
como sin querer pero con deseo, me instalo en la lozanía de tu piel. Voy
penetrando lentamente por tus poros, me deslizo con suavidad por la calma fluidez
de tu sangre y acelero sin intención alguna tus latidos. Me calcifico en tus
huesos sin prisa y sin pausa en el disimulo de mi presencia; me entrometo en
los recovecos más íntimos de tu cuerpo hasta ser parte misma de tu esencia ya
imposible de quitar.
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