Podrán halagarme todo lo que quieran o criticarme en exceso si eso los
satisface o así lo prefieren. Nada me afectará más de lo que yo determine pues
tomaré de cada cosa que digan la dosis que se me dé la gana, o sea la mínima
indispensable para continuar con mi derrotero por la vida. Tal vez peque de soberbio o hasta resulte chocante,
eso tampoco me importará demasiado; soy arbitrariamente leal y por lo tanto
políticamente incorrecto: la sinceridad ante todo. Soy constructor autodidacta
de mis logros y bienestares, y mentor consciente de mis tropiezos. Todo lo que
he conseguido de alguna manera lo he buscado así que bien merecido lo tengo. A
nadie le pido, a nadie le exijo, a nadie le debo, por ende soy libre de
desaparecer de vuestras vidas sin remordimiento alguno. Acéptenme así o ignórenme, no cambiaré.
Este es mi borrador virtual. Todos los textos son de mi exclusiva autoría. No siguen ninguna línea específica ni hilo conductor, ni siquiera una cronología. Publico compulsivamente cuando tengo ganas, y cuando no las tengo me pregunto por qué pierdo el tiempo en hacerlo. Soy así. Las imágenes fueron tomadas de Internet.
miércoles, 27 de abril de 2016
¿Tener para ser?
Hoy día pareciera ser que somos en relación a lo que tenemos. No somos
si nada tenemos, o somos la nada misma: no existimos. Nos hemos acostumbrado a
vivir con lo que tenemos y por el deseo de tener lo que no tenemos, y
trabajamos arduamente para satisfacer esa pretensión en lo que parece ser la
única e inevitable regla que rige nuestras conductas actuales para ser alguien.
Lo cierto es que la esencia de lo que somos la marca nuestra integridad y para
eso no hace falta tener nada más que eso.
A quién le importa…
Si hace calor
y yo tengo frío
Si todo el cuerpo
me quema
Y mi alma es eterno
escalofrío
A quién le
importa…
Si a pesar de
las penas sonrío
Si ofrezco el mejor
semblante
Y mi interior
es permanente lío
A quién le
importa…
Si de incertidumbres
me río
Sumido en interminables
dudas
Y ni siquiera
de mi accionar me fío
A quién le
importa…
Si emana seguridad el proceder mío
Si muestro la calma
quietud del pozo
Y vivo
sumergido en la ira del río
A quién le
importa…
Si con suma dulzura
hilvano y escribo
Acerca de placidez,
amor y comprensión
Y al unísono auténtica
furia destilo
A quién le
importa…
Si hace calor
y yo tengo frío
jueves, 21 de abril de 2016
Humildad
Si no fuéramos tan
necios ante los aconteceres de la vida y tuviéramos siempre presente que el único derecho
irrevocable que nos compete es el de estar equivocados, y partiéramos desde esa
base para intentar desempeñarnos con criterio frente a los demás; definitivamente
nos resultaría todo más fácil a la hora de asimilar condiciones, de comprender
estados, de aceptar diferentes puntos de vista, de escuchar sin juzgar; e
incluso, al asumir esa posición, lograríamos una apertura de nuestra
personalidad que redundaría por lo pronto en aprendizaje y a la postre en
sabiduría.
Apostar a sonreír
No existe pasión alguna
que no tenga su costo o no insuma una buena porción de tiempo o una relativa cantidad
de dinero, o ambas tal vez. Así que, si no quieres vivir por siempre sumergido
en la modorra de la intrascendencia, tendrás que dedicarte a conseguir los
insumos necesarios para invertirlos en pos de darte ese gustito que te pinte
una sonrisa cada tanto.
miércoles, 13 de abril de 2016
Inténtelo
Aunque el flujo de la tendencia pretenda arrastrarla y el oponerse a
transitar junto a ella la haga dudar de su sentido de identidad.
Aunque después de cientos de búsquedas casuales todavía no haya
encontrado a esa persona que logre coincidir con usted en dos de cada tres
puntos de vista y eso la lleve a sumergirse cada vez más en los sombríos
laberintos de la soledad.
Aunque la suerte ya pareciera estar echada y no quedaran más que
mínimas opciones libradas al azar, y se le empiece a nublar la vista y se le
cierre el pecho por el efecto de los aguijonazos de la decepción y el
desencanto.
Aunque estuviera ya ovillada la larga madeja de la esperanza, mientras
exista la punta de un hilo que cuelga, inténtelo; pues yo también estoy en ese
intento y quién le dice que tal vez un día de estos a la providencia se le ocurre
entrecruzar nuestros caminos para que podamos corroborar ciertas coincidencias.
Futurología
Estado pasajero
Admiro el estado de ánimo de los
cobradores y esa permanente predisposición que los lleva a salidas siempre
ingeniosas —característica adquirida sin duda en su trajinar diario por la
calle—. En general se los trata de manera despectiva, a veces se los hace pasar
hasta cinco veces a cobrar la misma cuenta y ellos siempre vuelven con una
sonrisa y una broma a flor de labios. Hoy pasó uno de ellos por la oficina y
cuando le fui a pagar tuve que contar tres veces la plata porque siempre la cuenta
me daba diferente. Mientras, él me miraba con una sonrisa que pretendía ser
condescendiente. Le entregué el dinero y le dije:
—Me pasa cada tanto que ando
medio pelotudo, y a veces me pasa siempre.
Celebró la broma con una carcajada, contó
la plata, me hizo saber que la cantidad era correcta, y se despidió diciéndome:
—Que tenga usted un buen día, y no se
preocupe, ya se le pasará.
miércoles, 6 de abril de 2016
Ingrata conclusión
Obra de arte
No te desanimes,
deberías alegrarte cuando la reacción de los entendidos ante la contemplación de tu obra es el
silencio, no es habitual que eso les ocurra a ellos que todo lo saben y que tienen
siempre una respuesta o aseveración a flor de labios. La sorpresa suele dejar
sin palabras.
Única
El murmullo de la lluvia
acerca a mis oídos susurros de su voz que pretenden hacerme creer que usted pregunta
por mí… Tal vez le alcance con que le haga saber que mi vida desde que usted no
está transcurre sin ton ni son, sin que la brisa de los aconteceres mueva los
mecanismos de mis emociones, sin que el otoño tire mis hojas, sin que florezca
mi primavera. Podría considerarse mi andar como aceptable de acuerdo a la media
general ya que permanezco fundido en los confines de la intrascendencia y la
mediocridad. Debo reconocer que la carencia de usted afecta mi ánimo y condena
mi pensar. Es que su sola presencia tiene la exclusiva potestad de rescatarme de
cualquier estado común para sumergirme en la singularidad, y a eso, estimada
señora, es imposible encontrarle reemplazo.
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