jueves, 5 de abril de 2018

Incitación ha lugar


¿Y qué si el verdugo, ese tirano maldito que obliga a trascender las fronteras de la oscuridad, opta por venir a buscarme en lo más profundo de la noche que se avecina?
No. De ninguna manera desestimaré, estimada señora, vuestra intención de querer disfrutar de tan gratos placeres. Proceda usted nomás a aliviar lentamente mis más oscuros deseos saciando a la vez los propios si es eso posible. Extíngalos. Haga que todos sean por un momento fantástica realidad, y que más tarde pasen a alimentar el pasado con gratísimos recuerdos que puedan ser invocados una y otra vez cuando nuestros egos soliciten ese impulso necesario para levantar el orgullo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario