jueves, 28 de septiembre de 2017

Ocurrencia

Cuando ocurre que entreabres los labios y se te escapa sin permiso y sin esfuerzo un te quiero.
Cuando cierras los ojos y te dejas llevar por el impulso de tus pensamientos, y ellos terminan por recalar siempre en los mismos ojos, en la misma boca, en los mismos besos, en las mismas curvas, en los mismos precipicios; en las estaciones de su ser que tan bien conoces pero que nunca aburren y jamás hastían.
Cuando eso sucede es que has encontrado lo que tal vez sin darte cuenta andabas buscando.

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