miércoles, 27 de diciembre de 2023

Atracción fatal

Es que tienes ese no sé qué de las personas que me caen bien. Esa imprecisa pero a la vez evidente particularidad que, como si fuera algo prohibido, me atrae más que lo aconsejable. ¿Será tal vez tu sonrisa que me resulta encantadora? ¿Será quizás la dulce cadencia de tu voz que crea la atmósfera propicia donde solo hay química para dos? ¿O será ese enigma implícito en tu mirada que me lleva a presagiar inenarrables encuentros? No lo sé. Siento que soy ese insecto que en su vuelo despreocupado no se desvía un ápice del camino que lo lleva directo a la telaraña. La diferencia radica en que yo sé muy bien hacia donde voy y lo que me puede pasar. Aunque no pienso hacer nada para evitarlo. 

jueves, 14 de diciembre de 2023

Ilusión

Ella era una niña extremadamente caprichosa. No había nada en absoluto que le cayera bien, que la conformara. Por ende, se revolcaba a diario entre despropósitos, berrinches e inconformismos. Hasta que por casualidad vio a esa niña que la miraba fijo desde el otro lado del espejo. Y esa niña le hizo una morisqueta que la hizo sonreír. Y ella —la del espejo— también sonrió. Y su sonrisa le pareció tan hermosa que nunca dejaron de sonreír

lunes, 11 de diciembre de 2023

El virus de la pereza

El gran problema de nuestros días es que indefectiblemente nos aferramos a lo ligero, a lo accesible. Nos dejamos engañar por los placeres al alcance, por lo sencillo de obtener, por la facilidad de lograr, por la comodidad de no tener que pensar individualmente. Ese dejarnos seducir por toda liviandad y permitir que nos contagie el virus de la pereza, con el tiempo, nos llevará a lo anodino, a lo aburrido, a lo intrascendente, al decrecimiento personal, y puede que finalmente nos empuje a la depresión.

Todas las actitudes superficiales que llevan al acostumbramiento no hacen más que ir matando poco a poco las ilusiones, y terminan por dejar mal herido al sentido mismo de la vida.

A lo único que deberíamos acostumbrarnos, es a tener la voluntad y el desparpajo de no acostumbrarnos a nada que no sea producto de un esfuerzo propio o un discernimiento individual.

A tu altura

He tenido siempre al alcance de mi habilidad el instrumento borrador de tu tristeza. Pero cada día que pasa me tiembla más el pulso a la hora de hacer el bosquejo de tu próxima sonrisa. Y si al fin ocurre que sonríes e intento vanagloriarme por el logro, entonces descubro que ha sido solo un instante lo que ha durado mi dibujo en tu rostro. Las comisuras de tu boca se caen como si tuvieran peso propio o actuara sobre ellas el principio de gravedad. Y yo ya no sé qué más hacer para espantar tu tristeza, para ahuyentar tus fantasmas, para maquillarte la cara y pintar aquel añorado brillo en tus ojos.

A no ser que…. A no ser que opte por descartar esta careta de payaso que suelo llevar a la vista de los demás y muestre mi verdadera cara, que no es más que un rostro triste y amargado, muy similar al tuyo. Y tal vez así, uniendo mi tristeza a tu tristeza y compartiendo mi pesar con tus pesares, nos resulte un tanto más fácil de sobrellevar la convivencia.

lunes, 4 de diciembre de 2023

Precioso vientre

Deslizo suave la mano sobre tu vientre,

ese perfecto albergue de mis simientes.

Sino ideal de la génesis de mi herencia.

Arquetipo que trasciende toda ciencia.

 

Deposito en el bendito templo un beso,

como si de él fuera un fanático confeso.

No cesaré jamás de rendirle homenaje,

para esa incursión siempre saco pasaje.

 

Pego la mejilla a la piel, atento escucho,

eso me trae el recuerdo de hace mucho,

cuando percibía allí signos de otra vida,

pies que pujaban, un corazón que latía.

 

Giro y oriento hacia tu rostro la mirada,

me sorprende que la tuya esté empañada.

Seguro adivinaste que mi remembranza,

trataba sobre las creaciones de tu panza.