Tus
palabras se han vuelto camino y tus promesas viento y acabarán donde otro iluso
les dé cabida, y allí pernoctarás hasta que hastiada de tanto sosiego
implorarás a la tormenta y le rogarás que te impulse a la estación del nuevo
delirio, a la parada de la fantasía renovada. Pero nunca olvidarás que eres
viento y que eres libre de partir cuando quieras, y como el viento no te harás
cargo de lo que puedas afectar o dejar atrás hecho pedazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario