El día que ya no pueda brindar más
placer a mis sentidos. El día que ya no encuentre incentivo en nada de lo que
pueda hacer. El día que haya dejado olvidadas en cualquier lugar las ganas de
andar y ni siquiera intente volver a buscarlas. El día que ya no logre
obsequiar regocijo alguno a mi alma. Ese día… ese día tomaré las medidas
necesarias para descargar mis culpas sin asignárselas a alguien más, y me
rendiré. Mientras tanto… mientras tanto hay mucho camino abierto por delante,
ilusiones nuevas por intentar alcanzar y las ganas necesarias para seguir
andando.
Este es mi borrador virtual. Todos los textos son de mi exclusiva autoría. No siguen ninguna línea específica ni hilo conductor, ni siquiera una cronología. Publico compulsivamente cuando tengo ganas, y cuando no las tengo me pregunto por qué pierdo el tiempo en hacerlo. Soy así. Las imágenes fueron tomadas de Internet.
domingo, 13 de diciembre de 2020
En camino
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario