Y tú y yo somos, bajo su influjo y ante su descaro, seres mutantes
en apariencias.
Y a veces somos sombras, que se dispersan y se vuelven a juntar, que
se extravían y se encuentran, pero que nunca pierden el punto de contacto.
Y otras veces delineamos siluetas, que al juntarse confunden sus
contornos a propósito, para que nadie jamás ose separarlas.
Y entre tanto… entre tanto somos cuerpos al desnudo que se mecen, que
se entrelazan y se funden en los entresijos de la mayor de las pasiones.